
El proceso de autoevaluación institucional constituye una de las dos fases del proceso de evaluación institucional definido en el artículo 44º de la Ley de Educación Superior Nº 24.521. El objetivo principal de esta fase es realizar un diagnóstico realista, con una mirada crítica, sobre la situación de la universidad en todas sus dimensiones. Esto, con el objetivo de detectar las fortalezas, las oportunidades de mejora y las debilidades de la Institución. A partir de ellas, se definirán acciones concretas, plasmadas en un Plan de Desarrollo Institucional (PDI) que permita lograr niveles de calidad adecuados.
Cabe destacar que este proceso constituye el segundo de este tipo que se lleva a cabo en la UNT. El primero se desarrolló entre los años 1996 y 1998, dando como resultado un informe sobre el mismo y un PDI que fue remitido a la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (en adelante, referida por sus siglas: CONEAU), la cual generó la evaluación externa y su posterior informe.
El actual proceso de autoevaluación inició en octubre del 2018 y dio como resultado el documento que se adjunta a continuación.