El taller Ramazzotti – Sala es uno de los espacios pedagógicos que volvió a la presencialidad tras dos años de pandemia que obligó a la virtualidad.
Con la impronta puesta en el eje “Universidad y territorio. La extensión universitaria como forma de exploración de vínculos y redes entre el territorio y el conocimiento”.

El Arq. Gonzalo Romero docente y jefe de TP del taller Ramazzotti – Sala y docente de Introducción al Proyecto Arquitectónico que corresponde al primer año de la carrera expresó que la respuesta de los estudiantes en la primera semana de Taller presencial “fue inmediata fue instantánea en el sentido de la relación de la expresiones corporales, de los cuerpos, cómo se manifiestan, cómo expresan, cuando uno observa si están entendiendo lo que uno está charlando con ellos, no. Cómo miran, cómo agarran los lápices, cómo se posicionan en el tablero, cómo se sientan a trabajar. Son todas cosas que te permiten interactuar con los estudiantes, entonces podemos decir que la primera respuesta fue inmediata, instantánea y es una manera de vínculo que la teníamos perdida”.
Lo bueno de los talleres presenciales
A la respuesta positiva que tiene la vuelta a la presencialidad se le suma la energía propia de recuperar una práctica que se había perdido “vinculada al quehacer cotidiano del taller, o sea al hecho de estar haciendo y aprendiendo de ese hacer. Y en encontrarse con pares, conversar y en esa la charla mientras se hace, se produce, se aprende mucho. Ese es el valor mayor que tienen los talleres presenciales. Haber perdido eso ha hecho que se profundice mucho más la necesidad de reforzar esa herramienta, es decir reivindicar esa herramienta como fundamental sobre todo en los talleres de arquitectura acá en la FAU”.

Lo que dejó de bueno la virtualidad
Según el profesor Romero “hoy también debatimos sobre cómo no perder los logros de la virtualidad en la formación durante la pandemia, lo que hace a los recursos que sí se pudieron construir y a evaluar qué nos sirve hoy de esa virtualidad experimentada durante dos años, por ejemplo el aula virtual, la accesibilidad a contenidos, bibliografía y otros elementos de manera remota, en cualquier horario, a cualquier distancia ha posibilitado que muchos estudiantes que estaban con algún tiempo perdido por no haber podido continuar por cuestiones personales, ya sea temas familiares, trabajo y otros temas, hayan podido recuperar, ya sea recuperar cursado, recuperar materias, poder aprobar materias de manera virtual”.
En síntesis, la pandemia y las respuestas que tuvo la FAU en el marco de la pandemia en las cuestiones formativas a través de propuestas virtuales lograron recuperar estudiantes que habían quedado rezagados.
Según el docente “hay que reutilizar esta herramienta aprendida y hay que vincularla con la presencialidad que tenemos hoy. Ese es un desafío que tenemos que darnos, es decir cómo no perdemos todo eso y cómo sostenemos algunas metodologías que sabemos que posibilitan y mejoran el aprendizaje de los estudiantes. Ese es uno de los desafíos importantes que nos esperan, buscar esa hibridación entre presencialidad y modalidad virtual”.
Temas del Taller

La propuesta que desarrolla el taller Ramazzotti – Sala se ordena en ciclos bi anuales, “este año estamos tomando el segundo año de lo que sería la Universidad y la sociedad como temática y como problemas arquitectónicos ya con distintos niveles de complejidad. Para 2021 2022 se está trabajando en la vinculación de la UNT y de todos sus espacios de uso, reflexionando sobre cómo se vincula con la ciudad y la comunidad a través de propuestas que se desarrollan en los distintos niveles de taller, los problemas arquitectónicos que se desarrollan en los distintos espacios de taller” explicó Romero y cerró concluyendo que “para 2022 hemos adaptado las metodologías, pero no una reformulación de los temas, sino de la metodología de abordaje y de los resultados que se pueden llegar a obtener”.
FOTOGRAFÍAS:
Área Medios Audiovisuales FAU.